Adios.
Este día empezó casi igual que todos los demás. Casi no dormimos pero listos para regresar por última vez a ver a nuestros amigos.
De nuevo las multitudes donde quiera, las invitaciones de pasar a sus tiendas de campaña y muchas más historias personales de las odiseas y vicisitudes que han pasado.
Una mujer nos platicó de su huída de Sudan, de como mataron a su marido y salió corriendo con sus hijos. Se escondían de día y corrían de noche y como no tenían comida, los niños lloraban de hambre. Salieron sin nada más que la ropa que llevaban puesta.
La verdad hoy fue el día más difícil para mí. En estos pocos días me encariñé de esta gente tan hermosa y me entristece tanto decir adiós sabiendo lo espantoso que esta aquí, y que probablemente esto va a empeorar.
Voy a extrañar a Aljafis, Guisma, Hamara, Somaya Darslam, Mansur, a todos los que hemos conocido aquí y que representan a los otros 20,000 de este campamento.